¿Diseñar un vestido de novia a medida? ¡¡Menudo regalo!!

Quizás cuando Cristina se imaginó su vestido de novia por primera vez, un escalofrió recorrió su cuerpo. Puede ser que sintiese que los nervios se apoderaban de ella a la vez que la felicidad afloraba en su piel. Seguramente sea algo normal. Las sensaciones en ese momento son de lo más especiales, pero no solo importa el momento en el que tu pareja te vera por primera vez vestida de blanco, sino todo el desarrollo previo, desde el momento en que decidió preguntarme completamente ilusionada: ¿Quieres diseñar un vestido de novia a medida?, hasta que finalmente lo vistió el día de la prueba.

Ademas, me hizo otra petición, una pequeña sorpresa de la que os hablare durante este precioso cuento de hadas.

Diseñar un vestido de novia a medida

Y como no, para mi, la diseñadora y creadora de Alhuka, que me regalasen la posibilidad de hacer un trabajo así, era era todo un placer. Me pareció además, algo apasionante, porque sería la primera vez que yo aceptase diseñar un vestido de novia y confeccionarlo. Por supuesto, lo primero que hice fue contar con mi mano derecha, Elisabeth, para que me ayudase durante todo el proceso. Entre la dos, le íbamos a dar a Cristina un vestido que ni sacado de una película de princesas.

A Eli, por cierto, le pareció el mejor regalo de boda para mi prima: un vestido de novia único para uno de los días más especiales de su vida. El objetivo que nos marcamos: que Cristina pudiese sentirse cómoda, radiante, impresionante y más guapa que nunca, pero sin dejar de ser ella misma. Y por otro lado, no descuidar el diseño, que debe ser acorde con el tipo de boda que la novia quiere celebrar.

El primer paso para diseñar un vestido de novia a medida, no pudo ser otro que vernos e intercambiar impresiones entre nosotras. Cristina hubo de contar con todo lujo de detalles como quería que fuese su boda, incluso la historia de amor que estaba viviendo con Carlos. Sus inquietudes, sus gustos, lo que no le gusta, todo debe formar parte de la creación para dar con lo que más favorecerá a la novia. Ya teníamos las primeras ideas para convertir a Cris en una novia de ensueño.

Tejidos y primeras pruebas

Después toca la parte práctica. Elegir un tejido u otro, las aplicaciones, probándose prendas sencillas para ver cuáles son las formas que más se resaltan, o que necesitamos disimular, intentado conseguir que la novia se sienta cómoda en todo momento. Una vez llegados a este punto, comienza el proceso creativo de diseñar un vestido de novia a medida, donde Eli y yo dimos rienda suelta a nuestra imaginación y realizamos los primeros patrones con más amor que nunca, y con ellos llega la confección de la toile para poder hacer la primera prueba. Estábamos tan ilusionadas que se nos saltaban las lagrimas cada vez que mirábamos el vestido.

La toile, viene a ser un ensayo del vestido de novia, en el que se utilizan tejidos de menos calidad. Su utilidad se centra en que permite hacer los ajustes necesarios en el patrón antes de elaborar la prenda final y sobre todo, da a la novia una imagen más preciosa de cómo va a ser el resultado final. Además, permite incorporar cambios en el diseño que quizás antes no se habían previsto.

Comienza la confección

Finalmente, tras este proceso delicado comienza la confección de la prenda final que lucirá la novia el día de su boda. Para la misma nos decidimos por tejidos como el mikado, por tules bordados con pedrería de Svaroski y como no, todo esto acompañado de más pruebas donde veíamos la evolución del proyecto. Esto puede parecer sencillo, pero diseñar un vestido de novia a medida es sumamente complicado. Encontrar horas en las que todos los integrantes del proyecto pudiésemos coincidir y llevar a cabo esas pruebas es muy difícil, pero al final todo se consigue.

Durante una de esas pruebas, Cristina me hizo una nueva petición. Deseaba que mi hija Alba, llevase la cola del vestido durante su camino al altar, algo a lo que sin duda no pude negarme. Y claro, imagina la estampa, otra vez todas llorando ilusionadas al saber que mi peque también desfilaría por la iglesia.

Para que os hagáis una idea de la complejidad de realizar un traje de novia a medida, se trata de un proceso que se debe comenzar por lo menos entre 1 año y seis meses antes de la boda. Se trata de algo que tanto como Cristina, Eli y yo, queríamos disfrutar juntas, por lo tanto requiere de tiempo y de organización para no tener que ir apuradas en la recta final.

Resultado final

Y es que, diseñar un vestido de novia a medida es algo más que simple confección. Es contar una historia a golpe de punzada sobre el tejido, es crear una imagen de mujer perfecta, de sueños e ilusiones, algo único donde cada detalle cuenta y forma parte de un todo maravilloso. Es un cuento de hadas hecho realidad donde Eli y yo nos convertimos en hadas madrinas. Quizás no sea el vestido de novia mas perfecto del mundo, pero si es un vestido único y ademas realizado con más amor y cariño del que nadie jamas fue capaz.

Quizás por eso me viene al recuerdo esa frase que tanto me gusta: “Creamos moda para soñar… juntos”

3 comentarios

  1. Cristina

    Me has hecho llorar! Me encantó todo del vestido. La primera vez que lo vi era tal cual me lo imaginaba. Sois unas profesionales y no podía haber elegido mejor. Todo fue muy emocionante y único! las pruebas, el día de la boda que no te separaste de mi lado ni un solo momento, ayudándome en TODO! GRACIAS DE CORAZÓN!!! te quiero, os quiero!

  2. Cristina

    Me has hecho llorar y todo! No puedo estar más contenta del trabajo que habéis hecho. Quedó espectacular. Sois unas profesionales! GRACIAS POR TODO! Y sobre todo a ti Mar por estar pendiente de mi en todo momento, las pruebas, el día de la boda que no te separaste de mi lado ni un segundo, gracias por tanto… volvería a elegiros una y mil veces más! Se os quiere equipo!!!!!

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